Las décadas de los años 1960 y 1970 la industria de cine italiano,
español y francés fue altamente prolífico a la hora de realizar remakes o
versiones libres de grandes producciones estadounidenses o británicas.
Se creó toda una industria dedicada al cine de vaqueros
conocida como ‘Spaghetti Western’,
rodando célebres películas que en un origen iban a ser catalogadas como de ‘serie B’ y muchas de ellas acabaron siendo
auténticos éxitos de taquilla y convirtiéndose en películas de culto.
Lo mismo ocurrió con los filmes de trama policiaca y de
espionaje que, aunque en menor medida, también tuvieron sus respectivas versiones
franco-hispano-italiana y en la que los protagonistas eran remakes de los agentes
secretos de grandes producciones que triunfaban en la gran pantalla.
El éxito de taquilla tras el estreno de la saga de películas de James Bond, en
1962, con el filme ‘Dr. No’ (en
España de tituló ‘Agente 007 contra el
Dr. No’), propició el nacimiento del llamado ‘Eurospy film’ una serie de películas que imitaban a las del famoso
agente británico creado por Ian Flemming.
El primer título rodado de los también denominado ‘Spaghetti spy film’ fue la
coproducción hispano-francesa ‘La
Muerte silba un Blues’, dirigida por Jess
Franco (Jesús Franco) y protagonizada
por Conrado Sanmartín en 1964. Esta cinta fue estrenada internacionalmente
como ‘Agente 077 Operación Jamaica’
y ‘077 Operación sexy’.
A esta producción le siguieron casi un centenar de títulos
en los siguientes años, la mayoría de bajo presupuesto y que pasaron con más
pena que gloria.
Pero en 1967, cuando la saga original de 007 ya llevaba
estrenadas cinco películas (todas protagonizadas por Sean Connery y de gran éxito comercial), llegó a los cines un filme
de producción italiana, gran presupuesto y distribución internacional que, en
un principio parecía que podría hacerle algo de sombra a la saga protagonizada
por el agente secreto británico.
Se trataba de una película que contó como protagonista con Neil Connery, el hermano menor del
famoso actor protagonista de James Bond
y cuya fisonomía era prácticamente exacta. Incluso la tesitura de la voz podía
llegar a confundir de quién se trataba.
Sean Connery acababa de estrenar su quinto filme encarnando
a 007 y ya había anunciado que aquella sería su última película de la saga del
famoso agente británico. Un hecho que aprovechó el productor italiano Dario Sabatello para poner en marcha el
ambicioso plan de rodar un remake de las aventuras de James Bond.
Algunas fuentes indican que la inspiración de rodar aquella
película le llegó a Dario Sabatello tras leer un reportaje publicado en una
revista y que le hicieron al hermano de Sean Connery (Neil) quien trabajaba
como yesero en Escocia (hay quien indica que fue una entrevista radiofónica lo
que llamó su atención).
El parecido físico entre los hermanos Connery llevó al
productor italiano a montar una producción de alto presupuesto en la que contar
con Neil como protagonista de la misma, pero que también tendría entre su
reparto a actores y actrices que ya habían participado con algún papel
relevante en alguna de las cinco películas originales de James Boond.
El filme fue titulado originalmente en Italia como ‘OK Connery’ (aunque en cada país se le llamó de un modo
diferente) y contó con un reparto encabezado por Neil Connery junto a Adolfo Celi (quien había interpretado
el papel del villano Emilio Largo en la cuarta película de la saga 007
‘Thunderball’, en 1965), el también escocés Anthony Dawson (que apareció en tres de las películas de Bond,
interpretando dos papeles diferentes), Daniela
Bianchi (también italiana y una de las primeras ‘chicas Bond’) y, sobre todo, los dos fichajes estelares
correspondieron a Bernard Lee (quien
había participado en todas las películas de 007 interpretando a ‘M’, el jefe del agente británico y que
también intervendría en los siguiente cinco títulos más) y la actriz canadiense
Lois Maxwell, famosa por interpretar
el carismático personaje de ‘Moneypenny’ (lo hizo en un total de catorce
filmes).
La propia Lois Maxwell
declaró en cierta ocasión que llegó a cobrar más dinero por su intervención en
la película remake ‘OK Connery’ que en todas sus participaciones juntas de
la saga original de James Bond.
A pesar de la gran producción
e inversión realizada por Dario Sabatello y que contaría con la
dirección del prolífico Alberto De
Martino y el guion de cuatro importantes guionistas de la época (Paolo
Levi, Frank Walker, Stanley Wright y Stefano Canzio), la película no alcanzó el
éxito esperado y la crítica internacional se dividió respecto a la opinión que
tenían sobre dicho filme.
Por ejemplo, el crítico del diario británico ‘The Guardian’
la calificó como ‘la peor película del
género de espías’ además de referirse a esta como ‘una estafa de James Bond’. Quien también se cebó en su crítica fue
el diario estadounidense ‘The New York Times’, calificándola como una burda ‘copia en carbón de James Bond’. Otros
medios la describieron como ‘una grotesca
parodia’, ‘inaceptable’ o ‘lúgubre’. Las críticas menos hirientes
llegaron a decir que era ‘una película mala
pero divertida’. También contó con alguna opinión positiva (poquísimas)
como las del diario ‘The Daily Telegraph’ o la revista ‘Radio Times’, que
indicaron que consideraban el filme como
uno de los mejores remakes de su género.
Pero uno de los graves problemas que padeció la película
(aparte de ser bastante infumable su trama y algunas de las interpretaciones)
fue que sufrió un constante cambio de título en los diferentes países donde se
estrenó, siendo proyectada como ‘Ok
Connery’ (la original), ‘Operation
Kid Brother’, ‘Operation Double 007’,
‘Secret Agent 00’ e incluso en
España y México se estrenó respectivamente como ‘Todos los hermanos eran agentes’ y ‘Operación hermano menor’.
Según consta, Sean Connery llegó a enfadarse y enemistarse
con aquellos que participaron en dicha película (incluido su hermano), ya que
consideró que había sido una burla a su trabajo como actor y echaba por tierra
su apellido en la difícil carrera actoral y que tanto esfuerzo le había costado
conseguir hacerse un hueco y convertirse en uno de los actores mejor valorados.
También cabe destacar que Neil Connery continuó trabajando
como yesero en Escocia, pero a lo largo de los años intervino en algunas pocas
películas (la mayoría de bajo presupuesto), donde también interpretaba a algún agente
secreto. Una de ella rodada en Hong Kong, en 1984, y titulada originalmente ‘Aces Go Places 3’, la cual se trataba
de la tercera entrega de una popular saga de filmes hongkoneses que también era remakes de películas de espías y agentes
secretos. En EEUU se retituló como ‘Mad
Mission 3’.
En España este filme fue
estrenado con el título ‘Nuestro hombre
de Bond Street‘ y Neil Connery interpretó el papel de ‘Mr. Bond’, muy en la línea (y con un gran parecido físico) con su
hermano Sean, quien un año antes había vuelto a interpretar a James Bond en la
película ‘Nunca digas nunca jamás’.
Fuente de las imágenes: imdb
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