Cuando los duelos con balas de cera participaron como deporte de exhibición en los JJOO de Londres 1908
Tenemos asumido que un duelo es un enfrentamiento entre dos personas que desean resolver sus diferencias retándose (que podía ser a muerte, a primera sangre –en cuanto había un herido se daba por terminado- o tras haber efectuado los correspondientes disparos) utilizando como armas unos floretes o unas pistolas.
A pesar de que nos suene a algo que se realizaba varios siglos atrás, hay constancia de que en 1952 Salvador Allende se retó en un duelo a un oponente político en Santiago de Chile (tal y como expliqué tiempo atrás en otro post), pero más sorprendente es que esta práctica llegó a ser considerada como deporte de exhibición en 1908 en los Juegos Olímpicos celebrados en Londres.
Eso sí, aquella competición duelista se alejaba un poco de la imagen habitual que tenemos de dicho enfrentamiento y entre las normas que presentaba era la indumentaria que portaban los participantes, quienes iban provisto de unos gruesos y acolchados chaquetones, además de una especie de casco que les protegía la cara y cabeza, además de llevar guantes.
Otra de las cosas que cambiaba, respecto a los duelos tradicionales, era que las balas eran unas bolas realizadas en cera, por lo que sería una forma primitiva de lo que hoy conocemos como paintball.
El tiro olímpico, en sus diferentes formas de ejecutarlo, era uno de los más exitosos y que más participantes presentaba desde los inicios de los Juegos Olímpicos de la Era moderna (que se iniciaron en 1896) y entre la amalgama de modalidades estaba el denominado ‘duelo sin sangre’ que participó como deporte no oficial (de demostración) en los IV Juego Olímpicos celebrados en Londres en 1908.
Tal denominación de ‘duelo sin sangre’ se le daba porque, evidentemente, no había derramamiento de sangre ni ninguno de los dos contrincantes salía herido, gracias a las mencionadas balas de cera y equipamiento mencionado unos párrafos atrás.
Evidentemente existía cierto riesgo para los duelistas, debido a que un pequeño fallo en la ejecución del tiro podría causar daños importantes. Por tal motivo ya se había probado previamente esta disciplina en otro evento deportivo un par de años antes, lo que fue conocido como ‘Juegos Intercalados de 1906’, celebrados en Atenas, y que consistió en un experimento o prueba piloto en la que competían diferentes deportistas olímpicos y que los organizadores querían que se realizase en un futuro como una alternativa que no coincidiese en fecha con las diferentes Exposiciones Universales, ya que estas habían eclipsado los JJOO de 1900 y 1904 celebrados respectivamente ambos acontecimientos en París y Saint Louis.
A pesar de que los mencionados Juegos Intercalados de 1906 no tuvo el éxito ni respaldo esperado (las medallas conseguidas por los deportistas no constan en el medallero oficial del Comité Olímpico Internacional), sí que sirvió para poner a prueba una serie de nuevas modalidades deportivas que serían incorporadas en los siguientes JJOO y entre ellos se encontraba el ‘duelo sin sangre’ a modo de deporte de exhibición.
Pero en aquella primera ocasión de 1906 (y con el fin de evitar riesgo alguno para los participantes) en cada ronda solo había un duelista, quien debía disparar contra unos maniquíes de yeso situados a una distancia de 20 y 30 metros.
Pero para los JJOO de Londres se optó por presentar el enfrentamiento entre dos duelistas, con el fin de ser más fieles a los duelos convencionales. Desde principios de siglo varias habían sido las asociaciones duelistas que habían estado trabajando para perfeccionar esta modalidad y convertirla en un deporte seguro y sin riesgo para los participantes.
Pero, para ejecutar correctamente las competiciones de duelos, había que seguir una serie de normas, entre las que se encontraba tener que cambiar de pistola entre tiro y tiro, ya que estas se calentaban tras cada detonación y de no cambiarlas y dejarlas enfriar derretían las balas de cera, quedando inservibles dichas armas. Esto era un hándicap que encarecía esta práctica, convirtiéndola en exclusiva de un grupo muy reducido de personas que podían permitirse tales desembolsos económicos (a los que había que añadir el costoso traje de protección que portaban, el casco y el precio de las balas de cera o las propias pistolas, que eran especiales y de un precio poco accesible).
En 1908 todavía no existía la modalidad de ‘deportes de exhibición’ en los JJOO, por lo que, conjuntamente con los organizadores de dichas olimpiadas, se montó en Londres un evento paralelo (pero bajo la supervisión del COI) que se conoció como ‘Exposición Franco-Británica’ y en la que se realizó la mencionada exhibición de ‘duelos sin sangre’.
Tres son los equipos que participaron (Francia, Reino Unido y Estados Unidos), presentando tres duelistas cada delegación y quedando ganador el conjunto francés.
A pesar de que despertó cierto interés, el duelo sin sangre quedó descartado como deporte para las siguientes ediciones de los Juegos Olímpicos y con el tiempo tal práctica llegó incluso a desaparecer, aunque en las últimas décadas varias son las asociaciones internacionales que están trabajando por recuperarlo.
Fuentes de consulta e imagen: royalarmouries/ mashable / mentalfloss/ atlasobscura/ Wikimedia commons
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