Cuando Franco y Hitler ayudaron a crear una empresa fantasma para apoyar al Tercer Reich y financiar la Guerra Civil

De sobras conocido es que entre Adolf Hitler y Francisco Franco no hubo una cordial amistad. A
pesar de tener infinidad de cosas en común (evidentemente de índole político) entre
ambos existió una animadversión, la
cual intentaban no hacer demasiado pública debido a los intereses comunes que
había entre España y Alemania.

Tan solo se vieron una sola vez en persona (el famoso
encuentro en Hendaya del 23 de octubre de 1940) en un momento en el que el dictador español ya gobernaba tras
ganar la Guerra Civil y el genocida alemán necesitaba apoyos y
colaboradores en la Segunda Guerra
Mundial
.

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Pero la colaboración entre ambos, a través de
intermediarios, se inició unos años antes, justo en el momento en el que los
sublevados nacionales necesitaban ayuda para llevar a cabo su ‘cruzada patriótica’ en España y acabar con la república de izquierdas y
los nazis precisaban apoyos internacionales antes de iniciar la expansión del Reich alemán por el resto
del continente europeo.

Esto llevó a que hubiese múltiples colaboraciones entre Franco y Hitler, ya no solo en
cuestiones bélicas o políticas, sino también de índole económico entre las que
destacó la creación en 1938 de ‘Sofindus’,
acrónimo de ‘Sociedad Financiera
Industrial’
que consistía en un conglomerado de empresas hispano-germanas
por la cual se intercambiaban diversos servicios entre ambos países
(evidentemente en España era en las zonas controladas por el bando sublevado franquista) y en
diversos campos empresariales.

Tras la creación de esa sociedad se encontraba Johannes Bernhardt, un empresario alemán
afincado en Tetuán (ciudad marroquí que por aquel entonces pertenecía al Protectorado Español de Marruecos)
quien fue el ideólogo de una red de empresas (la mayoría ‘fantasmas’) cuyo objetivo era dar apoyo y estabilidad al Tercer
Reich y ayudar a financiar a Franco la Guerra Civil, pero sobre todo, abastecer
del armamento necesario.

El germen de Sofindus fue una curiosa empresa fantasma
llamada Sociedad Hispano-Marroquí de
Transportes
(y conocida por su acrónimo HISMA) creada el 31 de julio de
1936, tan solo dos semanas del inicio de la sublevación de los militares contra
la II República y que dio origen a la Guerra Civil española.

Una de las primeras trampas
que se realizaron desde HISMA fue el
indicar en el contrato de fundación de la misma (firmado el mencionado 31 de
julio) que había iniciado su actividad empresarial el 1 de abril de ese mismo
año, con el fin de no ser señalada como una sociedad creada como instrumento político
de los sublevados (cosa que realmente sí lo era).

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La creación de dicha sociedad fue llevada a cabo por el
mencionado Johannes Bernhardt y en representación de los intereses españoles
figuraba el militar retirado Fernando
de Carranza Fernández de la Reguera
(hermano de quien fuera
alcalde de la ciudad de Cádiz).

Tal y como figuraba en los estatutos de HISMA, esta sociedad
tendría una duración de dos años (en 1938 se integró en la mencionada Sofindus)
y el objeto de la misma sería ‘la
explotación del negocio de transportes de toda clase’
.

Esto facilitó la creación de una vía de transportes entre Marruecos y España, bajo apariencia legal, y que
sirvió para trasladar en las primeras semanas de la Guerra Civil a los soldados
que participarían en ella al lado del bando sublevado.

Fundamental también fue el acuerdo firmado con el gobierno
del dictador portugués António de
Oliveira Salazar
(quien apoyaría tanto a los nazis como a los franquistas).
Dicha colaboración permitiría la entrada en España a través de Portugal de numeroso
material de guerra, así como de contingente que no podía hacerlo por otros
lugares controlados por los republicanos.

El
negocio entre Alemania y España fue millonario
y las
cifras que se manejaron en los contratos firmados entre ambos países fueron
astronómicas.

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Los alemanes ayudaron a financiar y armar a los sublevados durante
los años que duró la Guerra Civil y una vez concluida y tras iniciarse la IIGM,
desde el gobierno de España, a través de Sofindus se le proporcionó al Reich
alemán toda la materia prima necesaria para fabricar el armamento con el que
pretendían ganar el conflicto bélico. Sobre todo wolframio, un mineral empleado para endurecer las armas de combate,
que era se extraía abundantemente en Galicia y Extremadura (entre otras
regiones de España).

La caída del nazismo y finalización de la Segunda Guerra
Mundial, en 1945, puso también fin a los acuerdos empresariales
hispano-germanos y supuso la desaparición de Sofindus, haciéndose cargo de
todos sus activos internacionales las fuerzas aliadas que ganaron la guerra.

Fuentes de consulta e imagen: Economic Relations Between Nazi Germany
and Franco’s Spain: 1936-1945
/ La dictadura franquista (1936-1975) / eduvinet / oxfordscholarship
/ Mittelsmann
Zwischen Franco Und Hitler. Johannes Bernhardt Erinnert 1936

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