El gobernante vikingo que murió tras ser mordido por la cabeza decapitada de su enemigo

Quizás se trate de una de las muertes más extrañas que han tenido lugar a lo largo de la historia y, muy probablemente, aparezca en lo más alto de algún ranking sobre decesos bizarros.

En el año 892 (no se sabe la fecha concreta) fallecía Sigurd Eysteinsson (conocido como ‘Sigurd el Poderoso’), uno de los gobernantes vikingos del archipiélago de Orkney (Orcadas en castellano), situado a 16 kilómetros al norte de la costa de Caithness, en Escocia. Su muerte se producía a raíz de las heridas producidas en su pierna tras ser mordido por la cabeza decapitada de su enemigo.

Este es el relato sobre cómo sucedió…

Gran parte de las casi dos décadas que ostentó el cargo, Sigurd Eysteinsson, se la pasó luchando y enfrascado en diferentes batallas con el fin de conseguir más poder y dominar nuevos territorios. Uno de sus propósitos fue conquistar el norte de la Escocia continental y su más acérrimo enemigo era el noble Máel Brigte de Moray.

Si por alguna cosa destacó, Sigurd el Poderoso, fue por saltarse, de vez en cuando, los códigos éticos y no respetar las reglas básicas de una batalla. Por aquella época, era común pactar previamente entre las partes contendientes el lugar en el que se llevaría a cabo el enfrentamiento y el número de efectivos máximo que podía llevar cada uno, con el fin de luchar en igualdad de condiciones y que el triunfo fuese para el mejor.

En el enfrentamiento entre Sigurd y Máel se pactó que cada uno llevaría consigo 40 hombres, pero el primero (fiel a su falta de ética) se presentó con el doble de efectivos (80 guerreros), lo que hizo que ganasen fácilmente aquella batalla y acabase con la vida de su enemigo, a quien posteriormente decapitó.

Otra de las cosas por las que destacó, Sigurd el Poderoso, fue la de mostrar su poder y exhibir las cabezas cortadas de sus enemigos como trofeos de guerra y en el caso de Máel Brigte no fue una excepción, colgándola de una cuerda en su montura del caballo, con el fin de que la viesen por todos los lugares por la que pasase cabalgando.

Pero el infortunio hizo que el movimiento galopante del caballo fuese agitando la cabeza decapitada de Máel Brigte y que los dientes incisivos centrales golpearan contra la pierna de Sigurd Eysteinsson, provocándole una herida (a modo de mordisco) que acabó infectándose, enfermando y provocándole la muerte poco antes de llegar triunfante a Orkney.

Así es como se produjo una de las muertes más extrañas de la historia y que en la época se tachó como una maldición (debido al alto grado de superstición que se tenía en la sociedad vikinga), teniendo el convencimiento que se había tratado de una venganza desde el más allá de Máel Brigte por el comportamiento mezquino y tramposo de Sigurd el Poderoso en su última batalla.

Fuente de la imagen: peashooter85.tumblr

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