La rebelión celtíbera que hizo trasladar el inicio del año al 1 de enero
El hecho de que el año se inicie el 1 de enero no se designó tras un profundo estudio astronómico que determinase que esa era la mejor fecha, sino que fue propiciada gracias una rebelión que tuvo lugar en el año 155 a.C en el asentamiento de Segeda y que acabó en las famosas Guerras Celtibéricas.